¡Hola a todos y bienvenidos a mi blog un días más!
Espero que estéis preparados para descubrir los lugares a los que tenéis que ir SÍ o SÍ cuando vayáis a LONDRES. Con SECRETOS y CONSEJOS para que la visita sea un 20/10.
Londres es, sin duda, mi ciudad favorita. Tuve la suerte de vivir allí y, gracias a ello, pude descubrir el Londres verdadero, el que te llena el corazón y te recorre las venas, el que se queda clavado en tu cerebro y en tu corazón y hará que siempre tengas motivos para volver cuando ya te hayas ido. Y así me siento yo, consciente de que una parte de mí se quedó allí y solo me reúno con ella cuando por fin vuelvo.
Hoy quiero contaros los lugares imprescindibles en Londres, pero es que también quiero contaros sus secretos. Por supuesto que Londres es el Big Ben, el London Bridge y el Buckingham Palace. Pero, además, Londres es muchísimo más. Y eso es lo que quiero descubriros a lo largo de varios posts en los que os relataré el Londres que yo viví y descubrí. Os hablaré, por supuesto, de los lugares típicos, pero también os revelaré secretos maravillosos que probablemente solo sé por haber vivido allí tantos meses. Además, os contaré cuáles son mis rincones favoritos, las mejores horas para visitar determinados lugares y los restaurantes en los que podréis disfrutar de maravillosos platos (no solo Fish and Chips, que no cunda el pánico) a precios razonables, lo cual a veces es complicado encontrar en Londres.
Hoy voy a hablaros de los sitios más reconocidos de Londres, y os contaré también un poco sobre su historia. ¡Vamos allá!

El Big Ben
Absolutamente todos sabemos lo que es el maravilloso Big Ben: el reloj más famoso del mundo y el principal icono por el que reconoceríamos a la ciudad de Londres. Está situado en el distrito londinense de Westminster. Tiene 96 metros de altura y dio la hora por primera vez en 1859. Cuenta con 5 campanas en total: la principal, que toca las horas en punto; y las otras cuatro, que tocan cada cuarto de hora.
GRAN CURIOSIDAD: el nombre oficial del famoso Big Ben es The Elizabeth Tower. Realmente, se llamaba The Clock, pero como era demasiado simple para la identificativa sofisticación inglesa, decidieron cambiarlo en 2012. Y, os preguntaréis: ¿entonces por qué se le conoce como Big Ben? Bueno, pues por el señor que ordenó su construcción: el ministro de Obras Públicas sir Benjamin Hall, un tipo realmente… ¡grande! (Alto y gordo, vaya). Así pues, se le llama BIG BEN, el Gran Ben. Aunque, eso sí, cuando hablamos de Big Ben, aunque no lo sepamos, no estamos hablando de toda la torre en sí, si no más bien de la parte superior, es decir, la campana principal o The Great Bell.
Si ahora vais a Londres, y desde hace más de dos y medio, os encontraréis al Big Ben decorado con andamios de obra. Y es que no le quedó más remedio al gobierno británico que someterlo a unos arreglillos, porque cada vez estaba más inclinado y, aunque no había riesgo de que se cayese, decidieron que más valía prevenir que curar. El año que viene, esperan estrenarlo como nuevo. Eso sí, necesitaremos un visado para poder ir a verlo, y supongo que ya sabéis por qué (achús-Brexit-achús).
Y, bueno, olvidaros de subir sus 334 escaleras, porque eso solamente está permitido para los British.
Ah, por cierto, el Big Ben forma parte del Palacio de Westminster (o House of Parliament), donde emana la democracia británica en sus dos cámaras: The House of Commons y The House of Lords.
Picadilly Circus
Piccadilly Circus es la esencia de la ciudad de Londres: siempre llenísimo de gente y de tráfico. Es el Times Square neoyorquino pero en Europa.
Su nombre viene porque los picadillis (los cuellos con pliegues que solía llevar la nobleza británica en el S.XVII) más elegantes se vendían en una pequeña tienda que se encontraba allí, justo en la antigua rotonda o Circus. Así pues, no le dieron muchas vueltas y pasó a conocerse como Picadilly Circus.
Por cierto, los carteles luminosos de neón se mantienen encendidos siempre, es decir, mañana, tarde y noche todos los días. Hay muy pocas veces en los que se han apagado, entre ellas, cuando murieron Churchill o Lady Di. Por supuesto, poner tu anuncio en esas pantallas es carísimo, aunque eso sí: te aseguras salir en miles y miles de fotos de turistas de todo el mundo a diario.
SECRETO: Al lado de Picadilly encontraréis miles de teatros anunciando musicales. Si queréis ver algo distinto y GRATIS, podéis pasar a ver el Rainforest Cafe, realmente curioso, es como una selva por dentro.
Leicester Square y Chinatown
La plaza de Leicester Square es famosa por sus múltiples cines (The Odeon, The Empire y Vue). Aquí es donde se extiende la alfombra roja para recibir a las estrellas de cine que vienen a las premières de sus peliculones. Si tenéis suerte, quizá podáis ver a algún actor o actriz guapísimos, yo tuve la suerte de ver a Channing Tatum.
Antiguamente, esta plaza era zona exclusiva de clase alta. Hoy podemos encontrar estatuas de personajes históricos como Chaplin o Shakespeare. En Navidad, ponen un mercadillo que a mí me encanta. Además, alberga dos tiendas icónicas: la Lego Store, la tienda de Lego más grande del mundo; y la M&M Store, que huele tan bien que no podrás salir sin tu bolsita de M&M en la mano.
SECRETO: en la plaza, hay un puestecito de TKTS. ¿Qué es TKTS? Ay, ¡amigos! ¿Está entre vuestros sueños ver un musical en Londres? ¡Pues este puesto podrá hacer realidad vuestros sueños! No dejéis que os engañen los miles de puestos que anuncian tickets de musicales baratísimos, el único realmente oficial es este. En él, se ofrecen entradas para MUSICALES mucho más BARATAS, ya que solo puedes comprar entradas para el mismo día, o dos días después. ¡Es genial! ¡A veces hay ofertas irresistibles! Eso sí, tienes que ir físicamente.
Transladándonos a otro mundo, justo al lado de Leicester Square tenemos a la famosa Chinatown, que es como adentrarse en un barrio verdaderamente chino: comida china, tiendas chinas, letras chinas, ciudadanos chinos… Si vienes en enero o febrero, encontrarás además las celebraciones del año nuevo chino, con decoraciones y desfiles. Y, si te arriesgas a probar sus comidas, ¡adelante! Todo el mundo cuenta que merece la pena probarlas. Yo solo probé los dulces, y me mereció la pena. Al resto… no me atreví. Si vosotros tampoco, esta pizzería napolitana a cinco minutos es muy barata y está riquísima.
Buckingham Palace
El Palacio de Buckingham es la residencia de la monarquía británica. Quizá a simple vista, y comparándolo con otros palacios reales como el de Madrid, podáis pensar que es chico, pero la realidad es que cuenta con 775 habitaciones, salón de baile, piscina, cine, oficina de correos, pistas de tenis, un helipuerto y, por supuesto, con el jardín privado más grande de Londres.
Si queréis saber si Queen Elisabeth II está en casa o no, mirad a las banderas: si está alzado el estandarte real, está en casa; si está alzada la Union Jack, está por ahí de paseo. Si lo que queréis es ver el cambio de guardia, se realiza varios días a la semana (podéis consultar las fechas aquí) a las 11am, aunque os recomiendo llegar antes si no queréis verlo con 20 personas delante.
SECRETO: esto no lo sabe mucha gente… y es que si queréis visitar el palacio por dentro, ¡también se puede! Pero solamente en verano, cuando la reina está de vacaciones, y por 20£.
Trafalgar Square
La plaza de Trafalgar es, literalmente, el centro de Londres. Si buscáis bien en el suelo, detrás de la estatua ecuestre de King Charles I, veréis una placa que os lo confirmará. Yo a esta plaza le tengo cariño, ya que tiene relación directa con España. Aunque, bueno, no es una historia muy agradable para nuestro país. Y es que esta plaza se llama así por la batalla de Trafalgar, en la que Reino Unido venció a España y a Francia. En el centro de la plaza, está el almirante Nelson de bronce; y lo custodian cuatro leones, de bronce también, que hay quien dice que están hechos con los cañones de la armada francesa derrotada… Lo cual nos confirma que efectivamente el reciclaje no lo hemos inventado últimamente.
El edificio más importante de esta plaza es la National Gallery, a la que podrás acceder de forma gratuita y en la que encontrarás obras de arte maravillosas de Monet, Da Vinci o Van Gogh, entre muchos otros.
CURIOSIDAD: Trafalgar Square fue famoso por la cantidad de palomas que albergaba, ya que la gente se iba a echarles allí de comer, pasatiempo al que se le puso fin a principios de este siglo. Hoy en día, Trafalgar es el centro de muchas otras celebraciones, como el Año Nuevo Chino, manifestaciones o conciertos al aire libre. ¡Ah! Y donde pasan las campanadas los British al lado del inmenso árbol de Navidad que cada año les regala Noruega.
Camden Town
Camden Town es el sitio donde encontrarás cosas que nunca habrías imaginado. Camden High Street es el corazón del barrio, la calle principal. En ella, encontrarás murales en las parades de los edificios, cientos de puestos en los que podrás regatear y miles de turistas de todo tipo de nacionalidades. El Camden Market, entre los números 180 y 188 de esa calle, es un mercadillo en el que también podrás encontrar variedad de objetos, aunque sobre todo ropa.
Por otra parte, tienes que visitar el Camden Lock Market (no te perderás, está bien señalizado), un laberinto de puestos ubicado en unos antiguos establos. Este mercado alberga desde puestos de comida (thai, italiana, india…) hasta tiendas de ropa vintage y de colecciones de sellos. También puedes adentrarte en la tienda Cyberdog, señalada por dos enormes robots a los lados de su puerta, en la que encontrarás cualquier cosa pintada de fluorescente. Y, por último, también podrás pasear por el Regent’s Canal, un canal de casi 14 km, así que a lo mejor no te apetece recorrértelo entero, pero sí darte un paseíto hasta llegar al Regent’s Park.
SECRETO: ¿Queréis probar el típico fish and chips? Es vuestro momento: a dos minutos del mercado, está el famoso pub de fish and chips Poppie’s, uno de los más famosos de la ciudad. Además, podréis sentiros totalmente británicos, ya que lo ponen en papel de periódico, como antiguamente. Aunque, bueno, es un tipo de papel de periódico de imitación. ¿Por qué? Porque prohibieron usar papel de verdad, ya que dejaba tinta en el pescado… lo cual, bueno, no era muy saludable.

The end!
La verdad es que estos seis lugares son épicos, pero ni mucho menos son los únicos lugares por excelencia de la capital. No os preocupéis, los veremos todos, pero para ir empezando, ¡estos son geniales!
Si queréis saber más sobre cualquier lugar de está maravillosa ciudad, no dudéis en preguntármelo. Londres es una de mis pasiones, así que os ayudaré encantadísima.
¡Hasta la próxima!
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